Esa es la pregunta que me he hecho cuando Fernando Alonso ha cruzado esta tarde la meta de Interlagos, para subirse por sexta vez en su carrera al podio de este circuito (parece que su idilio con este circuito no terminará nunca).
Pues ahora va a tocar sufrir mucho en Abu Dhabi. Por desgracia esta situación me recuerda mucho al año 2007, cuando llegamos a la última carrera con posibilidades de ser campeones pero con una gran frustración a nuestras espaldas. Frustración generada por la mala situación que nuestro asturiano vivía en Mc Laren, frustración por ver que a pesar de tener el mejor coche de la parrilla una mala dirección del equipo le iba a quitar su tercer campeonato del mundo.
Es cierto que aquel año Fernando Alonso no dependía de sí mismo, y este año en cambio sí. Y que este el equipo está al cien por cien con él.
El Bicampeón ha devuelto a Ferrari la ilusión por ser campeones del mundo con un coche que no es el mejor de la parrilla. No es el más rápido, y tampoco a principios de temporada era el más fiable. Por suerte el problema con los motores se solucionó.
Aún así me sigue quedando un pequeño ‘pero’. El pequeño pero que también existía en 2007. Aquel año tenía el mejor coche de la parrilla pero veía como a pesar de ser el piloto que lucía el número 1 en el chasis todas las evoluciones y mejoras se iban al coche de su compañero antes que al suyo. Este año simplemente se siente que no hay coche suficiente para pelear con los Red Bull.
Hay momentos de carrera en los que parece que el F10 puede pelear por con los RB6. Pero no nos engañemos señores, eso no es potencia, es magia. La magia que Fernando hace cada fin de semana.
Y esta magia no está siempre, porque cuando el rival te saca un segundo por vuelta, la magia te sirve para recortarle décimas pero no segundos.
Y así llegamos a Abu Dhabi, el circuito en el que llevo pensando casi 6 meses. El circuito en el que Fernando ya sabía (allá por el mes de marzo) que se decidiría todo. Con todas mis fuerzas he deseado que el mundial se sentenciara antes de esta prueba, porque esta prueba aporta un circuito en el que teóricamente los Red Bull van a ser inmensamente superiores.
Tan bien es cierto que durante todo este tiempo he comprendido que eran muy escasas las posibilidades de que el asturiano sentenciara el mundial antes de llegar a Yas Marina.
En este momento toca hacer cábalas, y éstas ya están claras. Alonso tiene que ganar o ser segundo, y de no conseguirlo, podría ser hasta quinto si no gana Webber.
¿Alguien duda que Red Bull hará lo que haga falta para que gane Mark Webber? Claro que Vettel saldrá desde la pole y con la ferocidad de querer ganar como siempre. Pero ¿y si Webber se sitúa tras él y en la vuelta 40 ven que con un Fernando hipotéticamente tercero hacen campeón al australiano con un cambio de posiciones? Pues lógicamente Webber pasará a ser primero. Y lo veo muy lógico, no pueden regalar un título de pilotos de esa forma. Si fuera el presidente de Ferrari y me encontrara en esa situación con Massa y Alonso me encargaría de dejar claro al brasileño que es lo que tiene que pasar si se llega a esa situación.
Por eso os digo que tengo miedo. Tengo miedo de que el sueño se rompa, de que estos últimos 8 meses no se vean recompensados después de tanto sufrimiento (cuanto echo de menos los puntos que la FIA nos robó en Silverstone y Valencia).
Siento que el Mundial se nos puede haber escapado hoy (y aún gracias que Vettel nunca ha tirado la toalla y cree ciegamente en sus posibilidades). Aunque en verdad creo que se pudo escapar ayer cuando la lluvia deformó la calificación y privó al piloto de Ferrari de poder situarse entre los Red Bull.
Pero tener miedo no sirve para nada, simplemente para nublar tus sentidos y tus sentimientos. Y hay que afrontar esta situación como hemos afrontado situaciones anteriores. Sabemos lo que es ganar un mundial (2005 y 2006) y sabemos lo que es perderlo (2007). Pero ante todo sabemos que Fernando lo va a dar todo por ganar este Mundial, y eso a mí me basta. No voy a decir ese tópico de “para mí ya eres Campeón”. Y no lo voy a decir porque nunca me he conformado con los segundos puestos. Para mi Campeón es el que queda primero, y el segundo es el primero de los tontos.
La Historia se acuerda de los Campeones, y yo me acordaré toda la vida de este año porque he vuelto a tener sensaciones que no sentía desde hacía mucho tiempo. Y quiero recordarlo como el año en que Fernando Alonso se convirtió en el TriCampeón más joven de la Historia. ¿Quien se une a guardar este recuerdo en su memoria?
Pues si queréis guardar este recuerdo primero quitaros el miedo a la derrota, y segundo pensar en única palabra, VICTORIA.
Yo no tendo duda alguna que Red Bull hará todo lo posible por Webber ..
ResponderEliminarYo también me uno a empezar a recordar a Fernando como tricampeón más joven,, sólo podemos pensar en la VICTORIA, efectivamente ;)
No perdamos esta semana la esperanza, ÁNIMO CAMPEÓN !